El estrés y las tensiones emocionales del entrenador de fútbol

En una era en la que los cuerpos técnicos de fútbol han pasado a ser multidisciplinares, hay una cosa que no ha cambiado, el estrés y las tensiones emocionales del entrenador de fútbol.

Y es que los entrenadores de fútbol ,somos como el resto de las personas, sufrimos igual que el resto de los mortales ante circunstancias adversas o no favorables, pocos conocen la gran cantidad de momentos de reflexión interna que tenemos, en el trayecto a casa después de un partido, noches que apenas duermes, incluso durante un partido tenemos momentos en los que estamos ausentes pensando en todo lo que nos va a venir encima al día siguiente.

Todo nos afecta, lo bueno y lo malo, cualquier decisión se mira con lupa y es enjuiciada constantemente, no es fácil convivir con la luz puesta sobre tu persona.

Como norma general, un futbolista o un directivo no piensa si va a acabar la temporada en su equipo o si por el contrario le van a despedir antes, el entrenador de fútbol convive con esta idea desde el primer momento en que los resultados no son favorables.

Vivimos una tensión emocional terrible, la presión psicológica a la que a veces estamos sometidos se hace en ocasiones insoportable, tenemos un claro ejemplo en Marcos Van Basten, un futbolista de élite acostumbrado a convivir con la presión del futbolista y que no fue capaz de sobrellevar la del entrenador, dejo de ser entrenador por el estrés al que se veía sometido, en una entrevista aseguró que «tuve problemas por el estrés y eso deriva a problemas físicos, siempre he sido una persona muy emocional, pero como entrenador lo pasaba mucho peor, al final sólo se vive una vez y quiero tratar de tener una buena vida».

En los cursos, a los aspirantes a entrenador siempre les damos algunas pautas, como las que describimos a continuación, pero casi siempre es la acumulación de experiencias con la que conseguirás liberar en parte las tensiones emocionales.

SENTIMIENTOS, no te culpes por nada, todo lo que te suceda será una lección que has aprendido.

NO ERES ADIVINO, no eres capaz de prever lo que va a suceder, pero sí que eres capaz de crear tu futuro, trabaja con humildad, con honradez, sé siempre fiel a ti mismo y no tendrás que arrepentirte de ninguna decisión tomada.

SER REALISTA, tus niveles de exigencia deben ser acordes al potencial de tu equipo, nunca te autoimpongas objetivos por encima de las posibilidades reales, si se dan bienvenidos sean.

VISUALIZA, enfócate en el rendimiento y no solamente en los resultados.

DIVIERTETE, si no fuese una pasión, entonces no tendría sentido luchar. Por ello, es importante siempre tener presente que ser entrenador es una pasión y se disfruta.

APOYO, rodéate de compañeros que te hagan crecer, no de compañeros que te hagan la pelota.

PENSAMIENTOS POSITIVOS, aleja los pensamientos negativos. «¡Aprenderé de mis errores!» «¡Controlo mis sentimientos!» «¡Puedo conseguirlo!»

DISFRUTA, ganar es de lo más estimulante, pero perder y sufrir cierto grado de estrés son parte de prácticamente cualquier deporte, al igual que de la vida.

Fuente: www.anefescuela.es
Autor: Conrado Galán
Fecha de publicación:  25 de Abril del 2018

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